miércoles, 10 de octubre de 2012

Breve historia de Las Artes Marciales y el Karate Do


            La historia de los sistemas de lucha se remonta a los orígenes de la humanidad. Sin embargo, a partir del siglo XIX surge el concepto moderno de artes marciales. Se conocen ciertos datos sobre sistemas antiguos de lucha de hace unos 6000 años, pero los registros son más claros de hace 3000 años en China. Durante el reinado de WEN, en la dinastía CHOU, se sistematizaron los métodos antiguos de lucha. Sus sistemas se han pasado de generación en generación a través de discípulos, que agregaron mejorías, alcanzando las técnicas altamente refinadas de la actualidad.
      De acuerdo a las leyendas, las artes marciales anteriores se originan entre los años 480 y 520 A.C. inicialmente con las prácticas de las castas guerreras de la antigua India, (incluidas dentro del arte marcial hindú del KALARIPAYAT), posteriormente con las prácticas físicas desarrolladas por los monjes Shaolín (tratado de la transformación de los músculos y tendones, llamado en chino el « YIJING KINGYI SUIJING», o escrito como « I CHIN CHING», también conocidas como SHI BA LO HAN SHE (SHIH PA LOHAN SHO), y en japonés como: EKKINKYO) y finalmente con las prácticas espirituales (meditación chan o zen) desarrolladas por el maestro indio BODHIDHARMA, al llegar a la China desde la India. Se cree que todas las anteriores fueron desarrolladas por los monjes del templo Shaolín, en China, dando así origen al KUNG FU/WU SHU, y posteriormente al karate okinawense y japonés.

RESUMEN DEL ORIGEN DEL KARATE-DO

      Debido a que prácticamente no hay material escrito sobre los comienzos del karate, no conocemos quién lo inventó y desarrolló ni tampoco donde se originó y como se extendió. Su historia más antigua se puede inferir sólo por leyendas que se transmitieron de boca en boca, y ellas, como muchas leyendas, tienden a ser imaginativas y posiblemente inexactas.
      Durante los primeros años de la era MEIJI, el karate fue prohibido por el gobierno. No podía practicarse legalmente y por supuesto no había DOJO de karate. No había ningún instructor profesional. Los hombres que se sabía que eran adeptos aceptaban pocos alumnos en secreto, pero su subsistencia dependía de trabajos no relacionados con el karate.
      No habiendo instructores profesionales fue puesto poco énfasis en descripciones escritas de técnicas y formas, una carencia que para los maestros de karate tradicional, cuya misión en la vida ha sido la propagación del Karate-do, se ha sentido muy profundamente.
      Se dice que Napoleón observó que en alguna parte del lejano Este había un pequeño reino donde la gente no poseía una sola arma. Hay un poco de dudas de si se refería a las ISLAS RYUKYU, lo que es ahora la prefectura de Okinawa y donde debe haberse originado el karate, desarrollado y hecho popular entre la gente de la isla por esta razón: ellos tenían prohibido por ley portar armas.

      Había, en efecto, dos decretos prohibiendo esto: uno promulgado alrededor de seis siglos atrás, el segundo promulgado alrededor de 200 años más tarde. Antes de la promulgación del primer decreto, las Ryukyus estaban divididas en tres pequeños reinos guerreros: Chuzan, Nazan y Hokuzan. El monarca de Chuzan, Shõ Hashi, una vez logró unificar los tres pequeños reinos y emitió un mando prohibiendo a todos los habitantes de las Ryukyus la posesión de armas, incluyendo las viejas y oxidadas espadas. También invitó a los letrados famosos y hombres de estado de los tres reinos a la ciudad capital de Shuri, donde estableció un gobierno central que duró los dos siglos siguientes.
      En el año 1609, sin embargo, el rey dominante de la dinastía estuvo obligado a equiparse de armas para repeler una invasión a las islas lanzada por Shimazu, el “daimyo” de Satsuma (actualmente Prefectura de Kagoshima). Los recientemente armados guerreros de las Ryukyu pelearon con gran bravura y valor contra los soldados del clan Satsuma, conocidos y temidos en toda la región por su capacidad de pelea, pero después del éxito de los Ryukyuan en algunas batallas, la sorpresa del desembarco de fuerzas de Shimazu selló el destino de los isleños y el de su monarca, que fue obligado a rendirse.
      Como Shimazu reimplantó el edicto de prohibición de armas, muchos Ryukyuans (la mayoría de ellos miembros de clase “shizoku”) comenzaron a practicar secretamente una forma de autodefensa donde las manos y piernas eran las únicas armas. Cómo fue realmente esto solo puede ser conjeturado. Sin embargo es conocido que por muchos siglos Okinawa estuvo empeñada en comerciar con la gente de la Provincia de Fukien, al sur de China, y es probable que de esta forma el “kempo” chino (boxeo) fuese introducido en las islas.
      Fue a través del kempo que el karate actual se desarrolló. Primero fue conocido como “Okinawate”, y se escuchaba en las calles hablar de ambos, “Okinawate” y “Karate” (el “Kara” en este caso refiriéndose a China).
      Durante los años de prohibición de armas, se enviaban inspectores a las islas desde Satsuma, para asegurar que la prohibición fuese observada estrictamente, así que es sorprendente cómo el karate (que capacitaba a un hombre a matar sin armas) pudo ser practicado y perfeccionado en la clandestinidad. Este aspecto clandestino del karate persistió a través de los primeros años de la dinastia MEIJI, en parte porque el antiguo decreto se mantenía en la mente de la gente.
      En muchas observaciones se comento de que las danzas folklóricas okinawenses usaban una serie de movimientos similares a los utilizados en karate, y la razón, es que los adeptos que practicaban el arte marcial en secreto, incorporaron estos movimientos en las danzas a efecto de confundir más a las autoridades. Ciertamente, cualquiera que observe cuidadosamente las danzas folklóricas okinawenses (y ellas tienen todavía bastante popularidad en las grandes ciudades) notará que difieren marcadamente de las danzas más gráciles de otras islas japonesas. Los bailarines okinawenses, hombres y mujeres, usan sus manos y piernas mucho más enérgicamente, y su entrada en la zona de danza, así como su salida, son también reminiscencias del comienzo y final de cualquier kata de karate.
      Ciertamente, la esencia del arte ha sido resumida en las palabras: “Karate comienza y termina con cortesía”. Así también en la misma Okinawa, la gente por muchos, muchos siglos consideró a su país como un lugar donde eran estrictamente observadas todas las formas de etiqueta.

RESUMEN DEL KARATE MODERNO

      En sus comienzos, el karate se llamó simplemente "te" (Mano). Cuando a finales del siglo diecinueve se incorporó su práctica como parte de los programas de educación física en las escuelas de Okinawa, y debido a su popularidad creciente dentro del Japón, se le renombró como "karate" (Mano Vacía), para distinguirlo del "tode", una forma de Mano originaria de China.
      Los dos estilos originales de karate, desarrollados en las regiones de Shuri y de Naha, se llamaban respectivamente "shuri-te" (la Mano de Shuri) y "naha-te" (la Mano de Naha). Hoy día existen numerosos estilos diferentes de karate, tanto en Okinawa como en el propio Japón, pero la mayoría deriva de los mencionados anteriormente.
      En 1891 o 1892, según relataba el Maestro Funakoshi, un profesor de escuela comenzó a enseñar karate a sus alumnos. Cuando llegó el tiempo de reclutamiento para el ejército, se observó inmediatamente que aquellos que entrenaban karate estaban en mejor estado físico que otros.
      Posteriormente el maestro ITOSU fue invitado a atender una reunión de directores de escuela y hacer una demostración con sus estudiantes. Quedaron muy impresionados y prontamente se incorporó karate en el programa de educación física de dos de las mayores escuelas secundarias en Okinawa.
      En mayo del año 1922, el Ministerio de Educación de Japón realizó la Primera Exhibición de Atletismo. El Maestro Funakoshi, como presidente de la Asociación de     Artes Marciales Okinawenses, fue invitado a participar y mostrar las artes marciales locales a Japón (las islas principales). El maestro preparó material y partió a Japón.
      Tras la exhibición, se vio forzado a quedarse por todo el interés mostrado inicialmente por KANO JIGORO, el gran maestro de judo, ante el cual realizó demostraciones, con cerca de cien judokas. Funakoshi era un admirador de Kano y de su arte marcial, por lo que consideró de gran honor el poder entrar al templo del judo, en el Kodokan. Logró ganarse la admiración de los insignes judokas y una eterna y respetuosa amistad con Jigoro Kano. En el plano técnico, Funakoshi se inspiró del método de enseñanza de Kano para modernizar su okinawa-te introduciendo el sistema de grados por cinturones (hasta entonces, éstos servían únicamente para sujetar los pantalones). Este fue el comienzo de una gran cantidad de actividades en Tokio, que le impidieron volver a Okinawa por mucho tiempo.
      Así quedó establecido el comienzo del karate-do, creado a través de la fusión de las artes marciales Okinawenses y la filosofía Budo de las artes marciales japonesas, tales como el kyudo, arte de tiro con arco, o el kendo. En líneas generales, el karate-jutsu  original de Okinawa y que era simplemente un método de autodefensa, al extenderse por el resto de Japón e irse impregnando de la filosofía Zen, pasó a ser también un método de desarrollo personal, cambiando el jutsu (técnica) por do (camino, guía).
      En 1949 se funda la Asociación Japonesa de Karate (JKA), que celebró los primeros campeonatos de Japón en 1957. Esta práctica deportiva se extendió a Occidente durante la década de 1950. La organización All Japan Karate-do (FAJKO), fundada en 1964, celebró los primeros campeonatos del mundo multi-estilo en 1970. Las mujeres participaron por primera vez en unos campeonatos del mundo en 1980.


GISHIN FUNAKOSHI
“Padre del Karate Moderno"

      GICHIN FUNAKOSHI nació el 28 de octubre de 1868, en la ciudad de SHURI, Okinawa. Proveniente de una familia de Shizoku (nobles), su educación fue esmerada, aunque siempre fue un niño débil y enfermizo. Estando en el colegio fue introducido en el arte del SHORIN RYU; comenzó a recibir clases del maestro YASUTSUNE (ANKOH) AZATO, destacando por su constancia, habilidad y claridad de ideas. En algunos años se transforma en un joven fuerte y con una excelente salud. Este sería el inicio de una carrera en karate que lo transformaría en el más importante de los maestros.
      Uno de los acontecimientos más importantes de su vida surgió cuando conoció al gran maestro YASUTSUNE (ANKOH) ITOSU. Bajo su tutela, el joven Funakoshi alcanzó pronto el nivel de MEIJIN (maestro). Itosu le proporcionó una base técnica fundamental para la creación del Karate-do Shotokan.
     Al mismo tiempo que progresaba en sus entrenamientos continúa con los estudios universitarios para ser profesor de colegio. Trabajando como profesor tuvo la oportunidad de introducir un programa de karate dentro de la educación física.
      En 1906 Gichin Funakoshi y algunos de sus compañeros formaron un grupo para realizar demostraciones de karate alrededor de Okinawa; en particular estuvieron en la ceremonia inaugural del nuevo edificio de la prefectura. Allí dirigió un grupo de grandes maestros en una demostración de ese arte único.
      Visitó Kioto en 1916, donde realizó una demostración en el BUTOKUDEN que en ese momento era el centro oficial de todas las artes marciales. Por aquellos años era presidente de la Okinawa Shobukai (Asociación Marcial de Okinawa). Viajó a Tokio en mayo 1922 como invitado para un evento en la Primera Gala Gimnástica Nacional, organizada por la Butokukai, en la que se le pidió que realizara una exhibición. Esta tuvo mucha aceptación y fue la razón por la cual el Sensei decidió radicarse y expandir el karate en las islas principales de Japón.
      Los primeros meses en Tokio no fueron fáciles, se quedó en el dormitorio prefectural de estudiantes en Suidobata, donde limpiaba las habitaciones y cumplía labores de vigilante y jardinero.
      Simultáneamente comenzó a dar clases en el dojo del gran maestro de iai-do, sensei NAKAYAMA. Su primer estudiante japonés fue KUNIKI TANAKA.
      En noviembre de 1922 publicó su primer libro: "RYU KYU KEMPO TODE", en el que trata reflexiones filosóficas e históricas sobre el okinawa-te. Los originales de este libro se perdieron en el terremoto de 1923, lo que le llevó a publicar una nueva edición en la que introdujo numerosos cambios y que tituló: "RENTAS GOSHIN KARATE JITSU".
      En 1924 crea el primer club universitario de karate en Keio y en 1926 se crea el segundo en la universidad de Ichiko. Un año más tarde aparecen otros tres clubes en Waseda, Takoshoku y Shodai. En 1930 Funakoshi ya dirigía una docena de dojos universitarios.
      En 1945 muere su hijo Yoshitaka por tuberculosis, aquello fue un duro golpe para el maestro, pues era su ayudante y en quien había depositado toda su confianza para que fuera su sucesor; decide, entonces, ir con su hijo mayor a Koshikawa. Ese año, durante un bombardeo queda destruido su Dojo Shoto Kan. En 1947 fallece su esposa.
      Culminada la Guerra, Funakoshi decide volver y reconstruir el Shoto Kan con aquellos alumnos que no habían muerto en los combates contra Estados Unidos. Pero surge un inconveniente, las artes marciales son prohibidas por un período de tres años, bajo el mando de las Fuerzas Norteamericanas de Ocupación; en aquel mismo momento Gichin Funakoshi había logrado algo muy importante: introducir el karate do como un arte del Budo japonés. Cuando la prohibición es levantada, se funda la Japan Karate Associaton (JKA), para la cual se construye un nuevo dojo y Funakoshi queda como jefe instructor de la organización.
      En 1953 las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos le solicitan al Maestro que implante, junto con sus alumnos, un sistema de instrucción de este arte a todas las fuerzas militares norteamericanas.
      Gichin Funakoshi muere el 26 de abril de 1957 en Tokio. Su funeral fue realizado el 10 de mayo. Un monumento en su memoria se ubica en la actualidad en el Monasterio Zen de Engaku-ji en Kamakura; lleva la inscripción KARATE NI SENTE NASHI: el karateka no hace el primer ataque.



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