La historia de los sistemas de lucha se
remonta a los orígenes de la humanidad. Sin embargo, a partir del siglo XIX surge el concepto
moderno de artes marciales.
Se
conocen ciertos datos sobre sistemas antiguos de lucha de hace unos 6000 años,
pero los registros son más claros de hace 3000 años en China. Durante el
reinado de WEN, en la dinastía CHOU, se sistematizaron los métodos antiguos de
lucha. Sus sistemas se han pasado de generación en generación a través de
discípulos, que agregaron mejorías, alcanzando las técnicas altamente refinadas
de la actualidad.
De
acuerdo a las leyendas,
las artes marciales anteriores se originan entre los años 480 y 520 A.C.
inicialmente con las prácticas de las castas guerreras de la antigua India, (incluidas dentro del arte marcial hindú del KALARIPAYAT),
posteriormente con las prácticas físicas desarrolladas por los monjes Shaolín
(tratado de la transformación de los músculos y tendones, llamado en chino el
« YIJING KINGYI SUIJING», o escrito como « I CHIN CHING», también
conocidas como SHI BA LO HAN SHE (SHIH PA LOHAN SHO), y en japonés como: EKKINKYO)
y finalmente con las prácticas espirituales (meditación chan o zen) desarrolladas por el maestro indio BODHIDHARMA, al
llegar a la China desde la India. Se cree que todas las anteriores fueron
desarrolladas por los monjes del templo Shaolín, en China, dando así origen al KUNG FU/WU SHU, y posteriormente al karate okinawense y japonés.
RESUMEN
DEL ORIGEN DEL KARATE-DO
Debido a que prácticamente no hay
material escrito sobre los comienzos del karate, no conocemos quién lo inventó
y desarrolló ni tampoco donde se originó y como se extendió. Su historia más
antigua se puede inferir sólo por leyendas que se transmitieron de boca en
boca, y ellas, como muchas leyendas, tienden a ser imaginativas y posiblemente
inexactas.
Durante los primeros años de la era MEIJI,
el karate fue prohibido por el gobierno. No podía practicarse legalmente y por
supuesto no había DOJO de karate. No había ningún instructor profesional. Los
hombres que se sabía que eran adeptos aceptaban pocos alumnos en secreto, pero
su subsistencia dependía de trabajos no relacionados con el karate.
No habiendo instructores profesionales
fue puesto poco énfasis en descripciones escritas de técnicas y formas, una
carencia que para los maestros de karate tradicional, cuya misión en la vida ha
sido la propagación del Karate-do, se ha sentido muy profundamente.
Se dice que Napoleón observó que en
alguna parte del lejano Este había un pequeño reino donde la gente no poseía
una sola arma. Hay un poco de dudas de si se refería a las ISLAS RYUKYU, lo que
es ahora la prefectura de Okinawa y donde debe haberse originado el karate,
desarrollado y hecho popular entre la gente de la isla por esta razón: ellos
tenían prohibido por ley portar armas.
Había, en efecto, dos decretos
prohibiendo esto: uno promulgado alrededor de seis siglos atrás, el segundo
promulgado alrededor de 200 años más tarde. Antes de la promulgación del primer
decreto, las Ryukyus estaban divididas en tres pequeños reinos guerreros:
Chuzan, Nazan y Hokuzan. El monarca de Chuzan, Shõ Hashi, una vez logró
unificar los tres pequeños reinos y emitió un mando prohibiendo a todos los
habitantes de las Ryukyus la posesión de armas, incluyendo las viejas y
oxidadas espadas. También invitó a los letrados famosos y hombres de estado de
los tres reinos a la ciudad capital de Shuri, donde estableció un gobierno
central que duró los dos siglos siguientes.
En el año 1609, sin embargo, el rey
dominante de la dinastía estuvo obligado a equiparse de armas para repeler una
invasión a las islas lanzada por Shimazu, el “daimyo” de Satsuma (actualmente
Prefectura de Kagoshima). Los recientemente armados guerreros de las Ryukyu
pelearon con gran bravura y valor contra los soldados del clan Satsuma,
conocidos y temidos en toda la región por su capacidad de pelea, pero después
del éxito de los Ryukyuan en algunas batallas, la sorpresa del desembarco de
fuerzas de Shimazu selló el destino de los isleños y el de su monarca, que fue
obligado a rendirse.
Como Shimazu reimplantó el edicto de
prohibición de armas, muchos Ryukyuans (la mayoría de ellos miembros de clase
“shizoku”) comenzaron a practicar secretamente una forma de autodefensa donde
las manos y piernas eran las únicas armas. Cómo fue realmente esto solo puede
ser conjeturado. Sin embargo es conocido que por muchos siglos Okinawa estuvo
empeñada en comerciar con la gente de la Provincia de Fukien, al sur de China,
y es probable que de esta forma el “kempo” chino (boxeo) fuese introducido en
las islas.
Fue a través del kempo que el karate
actual se desarrolló. Primero fue conocido como “Okinawate”, y se escuchaba en
las calles hablar de ambos, “Okinawate” y “Karate” (el “Kara” en este caso
refiriéndose a China).
Durante los años de prohibición de armas,
se enviaban inspectores a las islas desde Satsuma, para asegurar que la
prohibición fuese observada estrictamente, así que es sorprendente cómo el
karate (que capacitaba a un hombre a matar sin armas) pudo ser practicado y
perfeccionado en la clandestinidad. Este aspecto clandestino del karate
persistió a través de los primeros años de la dinastia MEIJI, en parte porque
el antiguo decreto se mantenía en la mente de la gente.
En muchas observaciones se comento de que
las danzas folklóricas okinawenses usaban una serie de movimientos similares a
los utilizados en karate, y la razón, es que los adeptos que practicaban el
arte marcial en secreto, incorporaron estos movimientos en las danzas a efecto
de confundir más a las autoridades. Ciertamente, cualquiera que observe
cuidadosamente las danzas folklóricas okinawenses (y ellas tienen todavía
bastante popularidad en las grandes ciudades) notará que difieren marcadamente
de las danzas más gráciles de otras islas japonesas. Los bailarines
okinawenses, hombres y mujeres, usan sus manos y piernas mucho más
enérgicamente, y su entrada en la zona de danza, así como su salida, son
también reminiscencias del comienzo y final de cualquier kata de karate.
Ciertamente, la esencia del arte ha sido
resumida en las palabras: “Karate comienza y termina con cortesía”. Así también
en la misma Okinawa, la gente por muchos, muchos siglos consideró a su país
como un lugar donde eran estrictamente observadas todas las formas de etiqueta.
RESUMEN DEL KARATE
MODERNO
En sus comienzos, el karate se llamó
simplemente "te" (Mano). Cuando a finales del siglo diecinueve se
incorporó su práctica como parte de los programas de educación física en las
escuelas de Okinawa, y debido a su popularidad creciente dentro del Japón, se
le renombró como "karate" (Mano Vacía), para distinguirlo del
"tode", una forma de Mano originaria de China.
Los dos estilos originales de karate,
desarrollados en las regiones de Shuri y de Naha, se llamaban respectivamente
"shuri-te" (la Mano de Shuri) y "naha-te" (la Mano de
Naha). Hoy día existen numerosos estilos diferentes de karate, tanto en Okinawa
como en el propio Japón, pero la mayoría deriva de los mencionados
anteriormente.
En 1891 o 1892, según relataba el Maestro
Funakoshi, un profesor de escuela comenzó a enseñar karate a sus alumnos.
Cuando llegó el tiempo de reclutamiento para el ejército, se observó
inmediatamente que aquellos que entrenaban karate estaban en mejor estado
físico que otros.
Posteriormente el maestro ITOSU fue
invitado a atender una reunión de directores de escuela y hacer una
demostración con sus estudiantes. Quedaron muy impresionados y prontamente se
incorporó karate en el programa de educación física de dos de las mayores
escuelas secundarias en Okinawa.
En mayo del año 1922, el Ministerio de
Educación de Japón realizó la Primera Exhibición de Atletismo. El Maestro
Funakoshi, como presidente de la Asociación de Artes Marciales Okinawenses, fue invitado a
participar y mostrar las artes marciales locales a Japón (las islas
principales). El maestro preparó material y partió a Japón.
Tras la exhibición, se vio forzado a
quedarse por todo el interés mostrado inicialmente por KANO JIGORO, el gran
maestro de judo, ante el cual realizó demostraciones, con cerca de cien
judokas. Funakoshi era un admirador de Kano y de su arte marcial, por lo que
consideró de gran honor el poder entrar al templo del judo, en el Kodokan.
Logró ganarse la admiración de los insignes judokas y una eterna y respetuosa
amistad con Jigoro Kano. En el plano técnico, Funakoshi se inspiró del método
de enseñanza de Kano para modernizar su okinawa-te introduciendo el sistema de
grados por cinturones (hasta entonces, éstos servían únicamente para sujetar
los pantalones). Este fue el comienzo de una gran cantidad de actividades en
Tokio, que le impidieron volver a Okinawa por mucho tiempo.
Así quedó establecido el comienzo del
karate-do, creado a través de la fusión de las artes marciales Okinawenses y la
filosofía Budo de las artes marciales japonesas, tales como el kyudo, arte de
tiro con arco, o el kendo. En líneas generales, el karate-jutsu original de Okinawa y que era simplemente un
método de autodefensa, al extenderse por el resto de Japón e irse impregnando de
la filosofía Zen, pasó a ser también un método de desarrollo personal,
cambiando el jutsu (técnica) por do (camino, guía).
En 1949 se funda la Asociación Japonesa
de Karate (JKA), que celebró los primeros campeonatos de Japón en 1957. Esta
práctica deportiva se extendió a Occidente durante la década de 1950. La
organización All Japan Karate-do (FAJKO), fundada en 1964, celebró los primeros
campeonatos del mundo multi-estilo en 1970. Las mujeres participaron por
primera vez en unos campeonatos del mundo en 1980.
GISHIN FUNAKOSHI
“Padre del Karate
Moderno"
GICHIN FUNAKOSHI nació el 28 de octubre
de 1868, en la ciudad de SHURI, Okinawa. Proveniente de una familia de Shizoku
(nobles), su educación fue esmerada, aunque siempre fue un niño débil y
enfermizo. Estando en el colegio fue introducido en el arte del SHORIN RYU;
comenzó a recibir clases del maestro YASUTSUNE (ANKOH) AZATO, destacando por su
constancia, habilidad y claridad de ideas. En algunos años se transforma en un
joven fuerte y con una excelente salud. Este sería el inicio de una carrera en
karate que lo transformaría en el más importante de los maestros.
Uno de los acontecimientos más
importantes de su vida surgió cuando conoció al gran maestro YASUTSUNE (ANKOH)
ITOSU. Bajo su tutela, el joven Funakoshi alcanzó pronto el nivel de MEIJIN (maestro).
Itosu le proporcionó una base técnica fundamental para la creación del
Karate-do Shotokan.
Al mismo tiempo que progresaba en sus
entrenamientos continúa con los estudios universitarios para ser profesor de
colegio. Trabajando como profesor tuvo la oportunidad de introducir un programa
de karate dentro de la educación física.
En 1906 Gichin Funakoshi y algunos de sus
compañeros formaron un grupo para realizar demostraciones de karate alrededor
de Okinawa; en particular estuvieron en la ceremonia inaugural del nuevo
edificio de la prefectura. Allí dirigió un grupo de grandes maestros en una
demostración de ese arte único.
Visitó Kioto en 1916, donde realizó una
demostración en el BUTOKUDEN que en ese momento era el centro oficial de todas
las artes marciales. Por aquellos años era presidente de la Okinawa Shobukai
(Asociación Marcial de Okinawa). Viajó a Tokio en mayo 1922 como invitado para
un evento en la Primera Gala Gimnástica Nacional, organizada por la Butokukai,
en la que se le pidió que realizara una exhibición. Esta tuvo mucha aceptación
y fue la razón por la cual el Sensei decidió radicarse y expandir el karate en las
islas principales de Japón.
Los primeros meses en Tokio no fueron
fáciles, se quedó en el dormitorio prefectural de estudiantes en Suidobata,
donde limpiaba las habitaciones y cumplía labores de vigilante y jardinero.
Simultáneamente comenzó a dar clases en
el dojo del gran maestro de iai-do, sensei NAKAYAMA. Su primer estudiante
japonés fue KUNIKI TANAKA.
En noviembre de 1922 publicó su primer
libro: "RYU KYU KEMPO TODE", en el que trata reflexiones filosóficas
e históricas sobre el okinawa-te. Los originales de este libro se perdieron en
el terremoto de 1923, lo que le llevó a publicar una nueva edición en la que
introdujo numerosos cambios y que tituló: "RENTAS GOSHIN KARATE
JITSU".
En 1924 crea el primer club universitario
de karate en Keio y en 1926 se crea el segundo en la universidad de Ichiko. Un
año más tarde aparecen otros tres clubes en Waseda, Takoshoku y Shodai. En 1930
Funakoshi ya dirigía una docena de dojos universitarios.
En 1945 muere su hijo Yoshitaka por
tuberculosis, aquello fue un duro golpe para el maestro, pues era su ayudante y
en quien había depositado toda su confianza para que fuera su sucesor; decide,
entonces, ir con su hijo mayor a Koshikawa. Ese año, durante un bombardeo queda
destruido su Dojo Shoto Kan. En 1947 fallece su esposa.
Culminada la Guerra, Funakoshi decide
volver y reconstruir el Shoto Kan con aquellos alumnos que no habían muerto en
los combates contra Estados Unidos. Pero surge un inconveniente, las artes
marciales son prohibidas por un período de tres años, bajo el mando de las
Fuerzas Norteamericanas de Ocupación; en aquel mismo momento Gichin Funakoshi
había logrado algo muy importante: introducir el karate do como un arte del
Budo japonés. Cuando la prohibición es levantada, se funda la Japan Karate
Associaton (JKA), para la cual se construye un nuevo dojo y Funakoshi queda
como jefe instructor de la organización.
En 1953 las Fuerzas Armadas de los
Estados Unidos le solicitan al Maestro que implante, junto con sus alumnos, un
sistema de instrucción de este arte a todas las fuerzas militares
norteamericanas.
Gichin Funakoshi muere el 26 de abril de
1957 en Tokio. Su funeral fue realizado el 10 de mayo. Un monumento en su
memoria se ubica en la actualidad en el Monasterio Zen de Engaku-ji en
Kamakura; lleva la inscripción KARATE
NI SENTE NASHI: el karateka no hace el primer ataque.
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